En Kaput, Wolfgang Münchau argumenta que el llamado "milagro alemán" ha llegado a su fin. Durante décadas, Alemania fue considerada un modelo de éxito económico basado en su industria exportadora, su disciplina fiscal y su estabilidad política. Sin embargo, Münchau sostiene que esas fortalezas ya no son sostenibles en el mundo actual.

El libro describe cómo Alemania ha quedado atrapada en un modelo económico obsoleto, excesivamente dependiente del gas ruso, de la industria automotriz tradicional, y con una digitalización rezagada. Además, critica la falta de reformas estructurales y la rigidez ideológica en la política económica alemana, especialmente durante la era Merkel, que —según el autor— priorizó la gestión de crisis por encima del cambio.

Münchau también destaca cómo el país ha perdido liderazgo tecnológico, está mal preparado para los desafíos del siglo XXI (como la transición energética y digital), y se ha vuelto vulnerable en términos geopolíticos.

Conclusión: Alemania, según Münchau, necesita reinventarse profundamente. Sin esa transformación, el modelo que una vez fue admirado está “kaput”: roto, estancado y superado.