Tan descontento estoy de las enciclopedias que me he hecho la ma̕ propia para mi uso personal". Con esta lapidaria declaracin̤ presenta Alberto Savinio su Nueva enciclopedia (1954). Desde las primeras pg̀inas, el lector tendr l̀a impresin̤ de encontrarse ante una obra que, precisamente por lo irreverente y paradj̤ico de su forma, se presta ms̀ que ninguna otra a representar la "totalidad de Savinio": estrepitosa inteligencia, agudeza de un pensamiento sin temor, capaz de pasar g̀ilmente del ridc̕ulo cotidiano al ridc̕ulo universal, de la metafs̕ica a los secretos de estilo, del lapsus a la crn̤ica de sucesos, de Apolo a Josp̌hine Baker, de un comentario a las frases del conserje a un fragmento de los presocrt̀icos. Animada en todas sus voces por una sorprendente agudeza del espr̕itu, esta enciclopedia, tan irreductiblemente "personal", se presenta como un perfecto autorretrato y, al mismo tiempo, como un retrato de nuestra civilizacin̤